martes, 9 de agosto de 2011

Jugando a ser Dios

Querido lector:

Me presento.
¿Sabes qué difícil es decir quién soy, cuando ni yo misma lo sé bien del todo? Las palabras salen tímidas, rezagadas; porque sé que no estoy escribiendo para mí sola, porque cualquiera puede entrar aquí y leer mis pensamientos.
Creo que me estoy precipitando. Este lugar está directamente conectado con mi cabeza; y mi cabeza, a su vez, con mis sueños. A lo mejor debería deshacerme de él. Sí, eso haré: borraré todas estas confesiones y fingiré que nada de esto ha pasado.
Pero antes, déjame contarte un secreto (no se lo digas a nadie)...
Aquí pensaba volcar simples pensamientos y reflexiones. También habría relatos, comentarios, ideas locas... Imaginaba dedicarme a construir ilusiones solamente con el poder de la palabra. Porque así es cómo más me divierto: jugando a ser Dios, jugando a controlarlo todo desde mi posición de escritora.
Lo que ocurre es que soy muy débil. Y sin darme cuenta (tonta de mí), voy dejando pequeños rastros de mi propia personalidad en las frases que construyo... y temo que alguien los sepa interpretar demasiado bien.
Sin embargo, añoro un rincón donde pueda escuchar mi propia voz, donde pueda contarle al mundo lo que siento, donde pueda gritar, donde pueda expresarme...
Quizás decida no rendirme. Quizás siga escribiendo.
Y tú, recuerda que siempre estarás invitado a leerme... Si de verdad eres capaz de birlarle al tiempo un pequeño instante de tu vida.

1 comentario:

  1. vaya... es maravilloso, Nirah sigue escribiendo sigueconl lo que te gusta lo haces muy bieen FELICIDADES!

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